“El odio no surge espontáneamente. El odio se alimenta”

El Gobierno aprobó hoy en el Consejo de Ministros un nuevo marco para la lucha contra el racismo, la xenofobia y otras formas de intolerancia. La medida llega en un momento especialmente delicado por el ascenso de la ultraderecha en todo el mundo. Los signos de este auge también son evidentes en España, por lo que la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, aseguró que esta iniciativa «es hoy más necesaria que nunca».

«El odio no surge por generación espontánea. El odio, en muchas ocasiones, se alimenta. Y esto es lo que hemos de combatir desde todas las istraciones públicas», añadió Rodríguez, lanzando un claro mensaje al Partido Popular y a su estrategia de pactar con la ultraderecha en los gobiernos municipales y regionales.

Una de las novedades en la lucha contra el racismo es la posibilidad de los organismos públicos de presentar ante la Fiscalía sus denuncias por delitos de odio. Así lo ha hecho, por ejemplo, el Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia. Esta institución ha presentado cinco denuncias: contra un canal de YouTube con comentarios contra las personas migrantes norteafricanas en el que se hacen llamamientos a «ir a por ellos, pueblo por pueblo»; un perfil reincidente en Instagram que publica violaciones, decapitaciones o mutilaciones genitales femeninas acompañadas de frases como «aportaciones del islam a Europa»; un perfil de Twitter que publica delitos presuntamente perpetrados por personas migrantes y con datos que permiten localizar a estas personas; otro perfil de Twitter de ideología neonazi que deshumaniza a las personas migrantes, comparándolas con animales e incitando a la violencia contra diferentes colectivos LGTBI; y por último, un canal de Telegram, con simbología nazi, que publica supuestos delictos cometidos por migrantes con los que fomenta la inseguridad y se presenta la inmigración como una amenaza. «Esto no es espontáneo –repitió Rodríguez–. Hay quien está provocando estas acciones que terminan en delitos de odio».

La lona desplegada en un edificio de Madrid por Desokupa puede enmarcarse dentro de este tipo de discursos. En ella, esta empresa dedicada a los desalojos violentos y vinculada con la ultraderecha, exhibía un mensaje xenófobo dirigido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: «Tú a Marruecos. Desokupa ¡a la Moncloa!». Rodríguez hizo hincapié en que el nuevo plan de lucha contra el racismo no sólo afecta a las istraciones sino que también está dirigido a la sociedad civil, a la que concede unos valores morales muy superiores a los exhibidos por la extrema derecha: «Afortunadamente, son una minoría. El odio hay que combatirlo en una sociedad democrática, y eso es lo que somos. Esta mañana escuchaba a la presidenta de la comunidad de vecinos mostrando su rechazo a esa lona que colgaba de sus viviendas. Esta mujer representa mucho mejor el sentir general de la sociedad española que aquellos que tratan de imponer esos discursos de odio».

Fin de la crisis sanitaria

Además, el ministro de Sanidad, José Manuel Miñones, declaró hoy oficialmente el fin de la crisis sanitaria por la pandemia de la COVID-19. Ya no será necesario llevar la mascarilla en farmacias y centros sanitarios, aunque el titular de Sanidad recomendó actuar en base al «sentido común». Si se tienen síntomas de enfermedad respiratoria, dijo, es recomendable llevarla.

Miñones destacó el papel de España a la hora de afrontar la crisis y se mostró orgulloso por los efectos que ha tenido el plan de vacunación. El 93% de la población está vacunada con la pauta completa; entre las personas de más edad, también más del 90% han recibido sus dosis de recuerdo, y anunció que el próximo otoño empezará una nueva campaña para mayores y profesionales sanitarios con Bimervax, la vacuna española desarrollada por los laboratorios Hipra. «Tenemos antivacunas al frente de istraciones por lo que nuestro mensaje tiene que ser claro: las vacunas salvan vidas», dijo Miñones, aludiendo directamente a Vox.

A pocas semanas de las elecciones generales, el Gobierno ha apretado el acelerador para sacar adelante leyes de carácter social. Así, en los últimos Consejos de Ministros se han aprobado, por ejemplo, un nuevo plan de Derechos Humanos, la ampliación de las ayudas económicas por la crisis derivada de la guerra de Ucrania o el derecho al olvido oncológico, por el que los y las supervivientes de esta enfermedad no tendrán que declarar sus antecedentes para contratar un seguro o firmar una hipoteca.